Hay tres tipos de merengue, el italiano, el francés y el que hoy quiero mostrarte, el suizo.

El merengue suizo es la base de varias preparaciones como los suspiros, postre la pavlova, el merengón y sin dunda es una delicia.

Uno de los ingredientes es la clara del huevo y es muy importante que al separar de la yema no quede nada de ella. *Al final están todas las medidas de cada ingrediente*.

Empecemos

A baño maría llevamos las claras con el azúcar. Removemos constantemente con espátula hasta que el azúcar este totalmente disuelta. Es muy importante remover para que no se cuajen las claras porque eso no solo nos dará grumos si no que le quitara la textura perfecta. Con cuidado a no quemarte con la yema de tus dedos puedes ir graduando en la espátula si ya esta disuelta.

Vamos al siguiente paso

Cuando este bien disuelta el azúcar llevamos las claras a la batidora y montamos a velocidad media hasta que el tazón haya enfriado o baje la temperatura. Vas a notar que va cambiando de color y duplicando su tamaño.

Puede ser en batidora manual pero es importante que el bowl sea de vidrio o metálico, al igual que todo este muy limpio porque si no, no montará.

Subimos la velocidad por unos minutos hasta que hayan picos firmes, puedes ir mirando que tan firmes, ya las claras se ven más brillantes.

Si lo estas batiendo con la batidora manual ten cuidado al subir la velocidad porque ellas ya son rápidas en la primera velocidad en diferencia a las batidoras profesionales.

Es todo, podemos llevar el merengue a una manga pastelera y hacer suspiros o a ti que se te ocurre que podríamos hacer? Me encantaría que me cuenten en los comentarios.